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cómo me cuesta despertarme, cómo me cuesta salir del sueño que tenía, las ocho de la mañana y el sol no alumbra y los colores son opacos. la música que siempre acompaña, las canciones de acuerdo a mis pasos, de acuerdo al frío. me vendría bien un cigarro, tenerlo entre mis labios así, como tu mundo entero. y buscarse un rinconcito para sentir que todo pasa, que el mundo te lleva y que las nubes se mueven, no mentira, somos nosotros, pero también las nubes y también los árboles que cuelgan de ellas, y que asesinen el reloj que cuelga de sus muñecas y se den cuenta solos que el tiempo corre, y nosotros en pausa nos quedamos. qué delito salir en una mañana tan fría sin tu mundo, ¿cuánto falta?, no lo sé, ¿es muy tarde? tampoco sé .