miércoles, 29 de febrero de 2012

the dog days are over

De caminar se trata, de estar en esa hora en el que el sol se pone de una forma que me gusta y regresar a esos lugares que me prometí volver a caminar por ellos, y sentir el cambio, sentir los pies más grandes y los árboles más pequeños, y escribir... de todo, y cantarle a cualquiera, y bailar un poco cuando la vereda esté un poco vacía, caminar, caminar, sin carga en la bip, con buena música y lo demás se dará solo, escribir en el libro rojo, quizás fumar un poco si mi garganta estuviera mejor, de escribir con las uñas en la boleta de metro, de pisar las hojas que crujen, patear piedras, papeles, personas -puta eso no- imaginarme historias de la gente, mentir acerca de mi nombre, de sentarme en uno de mis puentes favoritos de santiago y sentir los trenes abajo, ponerse las manos en los bolsillos y caminar sin pensar, o pensar sin hablar, o hablar cantando, o cantándole a los perros, o los perros que te siguen.