domingo, 10 de noviembre de 2013

el típico amigo de micro por quedarme ahí en el paradero esperando la 405, a veces 5, a veces 10 minutos, da lo mismo, nunca se me hace tanto, 5 am con las manos frías ocultas en los bolsillos de la chaqueta y piensopiensopienso como nunca, sobre todo esa noche. ya han habido 3 más, a no ser de que el resto no los recuerde, los dos hombres que venían de un carrete, uno bien jote, otro bien humilde, hablamos de derecho, y no sé quizás era porque era de noche, que les conté mis ganas de cambiar el mundo, mi plan, mi estrategia... la despedida nunca es amarga, aunque sé bien que nunca los volveré a ver. el otro tipo, más de mi edad, que hablamos de todo, de religión, política, música y no sé, quizás es sólo porque es de noche que llego y les cuento y les cuento como a pocos... y es un tanto irónico que ellos en una micro, llena de gente con alcohol en la sangre, algunos fumando ahí mismo, algunos saliendo a vomita, ellos a veces llegan a saber más que muchos que pasan años conmigo, y se van y se llevan lo que a veces ni yo se de mi. una coincidencia quizás, un cruce de no se qué, quién sabe..