
Los pasos sonaban por todo el lugar, con eco, con miradas insolentes de ojos negros. Dónde tendríamos que llegar? Violines, violines no paran, no paran los pasos tampoco, se vuelven ligeros los pies, no siento mis piernas, y no puedo mirar hacia abajo para asegurarme que aun existen, pero sigo avanzando y entra poca luz por ventanas que no existen. Permanecen algunas voces en mi cabeza que no conozco, explican y se contradicen. Se miraban las caras y yo soy un personaje invisible pero que interviene de nada sirve, y observo sus muecas, todo está en silencio pero ellos gritan. Miran sus manos y se marchan.
Pero... es sólo un cuadro, es sólo una pintura.