
Y es una realidad que no puede ser adaptada ni imaginada por ninguno de la misma forma que yo la proyecto en mi mente, sólo yo puedo otorgarle detalles tan insignificantes pero que a la vez forman todo un espacio que lo vuelve algo únicamente mío. Hasta puedo asociar recuerdos en algunas ocasiones, y es que quizás tendré una especie de memoria, o quizás un pensamiento paralelo, que se vuelve inevitable volver a caer en el mismo juego con todo tipo de sorpresas, espacios, hechos, que no son reales en ninguna otra parte más que en ese espacio.