sábado, 14 de abril de 2012

el viento pasaba entre mis dedos y los ponía fríos, como también mis mejillas, pisaba las hojas, el piso estaba húmedo y los autos pasaban con sus luces y sus colores, me daban lo mismo las calles y sus nombres, veía algunos perros y las personas se veían como extrañas a veces, y caminaba y no me aburría de hacerlo, porque con lluvia es diferente, y cantaba a veces cuando la vereda estaba un poco vacía, y me gustaban los colores que ponía el cielo, las figuritas que hacían algunas nubes más grises que otras y que despacito la noche fuera cayendo como conmigo.