lunes, 23 de abril de 2012

y le hice sólo sobres azules

en un momento impreciso, comenzaste a arrastrar cosas, y me refiero literalmente, primero fueron cosas pequeñas, algo así como detalles ínfimos, te veía con unos zapatos amarrados a tu pie, arrastrandose por la calle, papeles rayados en tus bolsillos, hojas en la planta del pie, pero después empezó a empeorar, y te llevabas muebles, árboles, gatos, todo se pegaba a ti y te iba tapando de pronto, un día llegue a verte como una masa irreconocible, con todas esas cosas sobre ti, a penas se te veían los ojos, pero te hablaba, te hablaba de cajas y de cuadrados, te hablaba como con números, algo estúpido, te hablaba con grises, así como con la cabeza baja y así como si nada, como si los números y los cuadrados (malditos) fueran lo de siempre. Me daba curiosidad, me tentaba desnudarte de tanta porquería, pero yo no... al final cuando salí por una puertita azul, me di cuenta que llevaba una boleta de metro rayada por ahí, después me encontré con una cartita por mi costilla, me apareció un olor cerca del hombro, y así llegamos a ahora.