Yace en el suelo el acordeón testigo con más de algún recuerdo de carta amarilla escrita, triunfos o secretos. De fondo los libros con una antiguedad encima. Té, quiero, te quiero... con palabras verdes y la mirada bien fija en la escalera, casi paranoica la mirada. Tus audífonos verdes... "She likes boys, she likes girls". No hay tiempo, el reloj esta ahorcando tu muñeca.
Esta presente ese conjunto de fotos que tienes en tu pared, de tiempos diferentes, de blanco y negro algunas, de tu infancia o lo que llevas. Por más de un momento, te pierdes. Te dejas llevar por ese aroma particular que lleva su ropa y su cuello. Y de a poco juegas mirando sus ojos, tus manos acarician y va de nuevo la boca "que te toca, te come y te provoca".
