sábado, 7 de agosto de 2010

Por ahí


Ahí por las dos en Santiago centro hubo una invasión de indios con plumas amarillas y rojas saliéndoles de la espalda, no me sorprende en absoluto, ya que ayer en la noche habían unos 20 tipos con cabeza de conejo tomandose una foto e intentaban sonreir con unas de sus sonrisas más cínicas.
Fue cuando a mitad de cerro santa lucía doblamos a la derecha, y habia una calle con gall algo, que me hizo recordar una cosa...
- a ver tu naciste el 22 de septiembre, cierto?
- si
- eso es virgo con influencia libra y en el horóscopo chino eres gallo, es una suerte... los gallos nunca se mueren de hambre.
Considerando todo lo que llevo de colación la frase no tiene tanto peso, pero supongo que no tenía ese significado precisamente. Pero era agradable verla ahí hablando de lo suyo y brindando con una copa de vino tinto diciendo: "por los pueblos en democracia que gozan de la esclavitud". Hubiera deseado que me contaras un cuento... de esos que mi viejo tanto habla y que no puede recordar.
Ayer, metiendonos en otros temas, le dije una de las cosas que me había prometido no decir a nadie... estabamos ahí de a tres, tirados en el piso de piedras que se clavaban en mis tobillos y de pronto cuando encendimos las luciernagas la conversación cesó de golpe y cada uno empezó a impregnarse de una soledad pasajera que se opacaba aveces cuando intercambiabamos miradas que poco a poco dejaban ver algo del inconstante y quizás posesivo pensamiento que nos mantenía en ese silencio intocable. Pero qué, fueron un par de minutos, pero se hicieron eternos. Cuando terminamos siendo un par, empezamos a hablar de temores, futuro, fracasos y todo tipo de palabrotas que se meten en la mente de cualquiera haciendo un nudo en la garganta que te deja sin palabras y con las pupilas dilatadas. Pero ahora no me importaba quedarme como idiota por hablar de aquellas cosas, porque había algo en mi, que sé yo, que me dio la confianza para decirle lo que le dije. Y caía como miel, y citaba algunos de mis autores y películas favoritas para hacerme entender, aveces te reías porque no era algo casual que yo te dijera estas cosas y al final cuando termine diciendo "y si no compartes mi opinión te entiendo perfectamente porque no es algo del todo comprensible" pero cuando dijiste que si era comprensible, mira no sé si era en serio o no, pero eres una de las personas en quien más confío y que tú sabes todo, tal vez no de la mejor manera porque no necesito cuentos para decirte las cosas porque así sin más las entiendes, y eso te hace grande.