martes, 24 de agosto de 2010

Recortando estrellas


hay que esperar que sea de noche, obligar a los pies a ponerse en medio de la calle, si es que hay árboles al medio no importa, pero la panorámica será más confusa. te plantas con los pies, y subes la cabeza hasta que tu vista quede en el cielo, debe estar oscuro, casi negro, que te de miedo mirarlo y enfrentarlo, te van a dar ganas de salir corriendo, pasó tanto tiempo ahí arriba tuyo y ahora que lo miras parece algo tan profundo que te absorbe a algo que desconoces. la luna subirá aveces, no la vayas a confundir con las estrellas, porque para la luna hay otro procedimiento, hay que cantarle y ofrecerle té o mate (le gusta bien amargo). quizás la que elijas haya dejado de existir hace mucho, por eso tienes que elegirla bien. después recortala con los dedos, no bajará, seguirá ahí, pero brillará más por ti. entonces besas su frente y pones la estrella entre sus dedos, de ahí debes entender que no podrás mirar el cielo sin buscar la estrella que recortaste.