sábado, 27 de noviembre de 2010
cómo sabré quién eres
En una esquina quizás sin nombres y calles que recuerde, en un encuentro improvisado que tenemos de quedarnos tirados en ese incómodo suelo de piedras, donde tomamos todos de la misma botella. Eran casi las 2 cuando llegamos ahí y la conversación se extendió hasta casi las 4. Sin embargo, tocar los temas que nos dan esas miradas profundas entre los íntimos, qué más vamos a decir? Si ellos no saben, y no querrán ni sospecharlo. Aunque claro, tenga la educación de decir que la frase que otorgo era para todos pero más bien era sólo para algunos. Pero no, no importa. Si bien, cada vez me doi cuenta que le gustan las máscaras, entre tragos, lo que sea para tener un gran público, si es que sabes a qué me refiero. Y no entiendo porqué cuando él reía con satisfacción encontré en todo eso algo tan patético.