Lo más extraño de cuando uno tiene que recomenzar es empezar a cambiar las sensaciones, y eso es lo peor de todo. Después cuando no te acuerdas de cómo fue, ni qué hacías... entonces tienes que empezar a inventar. Y es raro porque las sensaciones cambian de golpe y hacen que te des vueltas y vueltas y vueltas en lo que piensas, y dices que puedes, pero si no tuviera esa maldita timidez en esos momentos. Es simple pero a pesar de eso los comienzos siempre han sido complicados para mí.