jueves, 5 de noviembre de 2009
Where's your selfish kiss?
No podía dormir y de fondo sonaba el delicado piano, casi haciendo pedazos mi razón. Estaba oscuro y llegaban pocos reflejos de la luz de la calle, el farol de la calle. Tal vez salir a la vereda por un poco de aire, un poco de luz no me vendría nada mal... no me vendría nada mal salir a caminar un poco sin el piano recordandome hechos. Tal vez debería sacar esa caja que tengo muy escondida en un cajón y ver los cuantos recuerdos que tengo ahí, para acordarme un poco de cómo fui ayer. Porque lo real ya se vuelve ficción. Y nunca sé si realmente sé dónde estoy ni pórque estoy. De aquí, por acá. Si es que realmente importa dónde estoy ¿Vaz a venir a encontrarme?