Los labios rojos y las manos frías y su pelo negro, lo miras y te hundes. Los pasos encaminandose a lo que seria la perdicion de los terceros, claro... los terceros. Y suenan los dientes. Las manos con dedos alargados, estos son mas generosos... y no ocultaran todo. No hay excusas si lo miras de cierto modo... pero hay mucho que contar de por medio, con pocas maneras.