sábado, 18 de diciembre de 2010

ventana y ceniza en el suelo.

Entenderás por supuesto que el humo se iba y se deslizaba por la ventana, despidiéndose de los labios, acordándose del viento, la mente se nos va a otra cosa y con los ojos en lo oscuro, arriba buscando las lucesitas pequeñas, eso es y se distingue por otra cosa, por otra sensación. Y ya más me vale olvidar todo lo que en ti no refiere, y si cae lluvia más me acompañaría la sensación. El pensamiento va más en lo que hay y cómo existe sin que nos percatemos siquiera de todo lo que forma en nosotros. Pero es eso, de ahí van los otros detalles, mínimos e inquietos, que matan y qué más da si se volvió una volá senti.