qué difícil resulta aveces elevarnos para entrar entre medio de las nubes con formas de seres mitológicos o de fantasía, en un cielo caprichoso... pero derrepente sin más aparece una brisa que nos deslisa directo hacia el piso, y cómo duele la caída. pero rápidamente tomamos los hilos de la situación y plantamos los ojos en el cielo luminoso para subir de a poco con corrientes de viento, con saltos pequeños... pero cómo no intentarlo si cuando estamos arriba son sensaciones de cielo que llenan los hilos de inocencia y misterio con un latido de sol que me robo aveces, porque somos coincidencias, somos piezas de puzzle, y ahí estamos plantados entre brisas. y danzan como recuerdos entre unas manos delicadas que sostienen los hilos que roba ilusiones y sueños en una perfecta caricia de lluvia. y es así como me decifra, me adivina, me despelleja el alma, rompe mi lógica y rutina, desapega mis realidades y me deja en un lienzo de cielo pintado de acuarela.
